«Que el espíritu nos anime a ser misioneros en nuestro entorno»
Con motivo de la jornada de la Infancia Misionera, las Obras Misionales Pontificias (OMP) presentaron una campaña titulada “Con Jesús Niño a la misión”. Con la Infancia Misionera, medios de comunicación de Diócesis Málaga se acerca a nuestra Fundación para compartir cómo se vive la misión entre los más pequeños.
Infancia Misionera es una obra del Papa que promueve la ayuda recíproca entre los niños del mundo poniendo en marcha actividades misioneras en colegios y parroquias, con las que educarles en la fe y la solidaridad con la misión. También invita a los niños a colaborar personalmente con sus ahorros para los niños de las misiones, pues su hilo conductor es “los niños ayudan a los niños”.
Gracias a la generosidad de los niños, apoyados por los donantes adultos, OMP sostiene 2.864 proyectos infantiles en las misiones, que benefician a más de 4 millones de niños en el mundo.
Javier Rosales Haro es el responsable de Pastoral de la Fundación Diocesana de Enseñanza Santa María de la Victoria.
¿Cómo promovéis desde la Fundación Victoria la misión, que los niños miren más allá y busquen a los más necesitados?
Desde nuestra realidad escolar tratamos de hacer ver a los más pequeños y jóvenes que todos podemos ser misioneros con pequeños gestos o acciones desde “lo cotidiano”, es decir, en el día a día de nuestras vidas, con los mismos compañeros de colegio, en sus familias, con sus amigos, etc. Es nuestra misión desde que somos bautizados: ser testigos de la Buena Noticia de Jesús en el mundo
¿Cómo se trabajan campañas como esta en los centros de la Fundación?
Principalmente se suele trabajar con el material (fichas, vídeos, catequesis…) que se nos ofrece desde Obras Misionales Pontificias, adaptándolo a cada nivel escolar, a pesar de que este va destinado a los cursos de Primaria. Lo mismo ocurre con las campañas del DOMUND y de Manos Unidas, en las cuales destinamos grandes esfuerzos para concienciar y también obtener donativos que ayuden a los proyectos que llevan a cabo los misioneros destinados en las zonas más necesitadas del mundo.
“Los niños ayudan a los niños” es el lema que está en la base de esta jornada de las Obras Misionales Pontificias, ¿cómo se trabaja esto en Fundación Victoria, cómo los niños ayudan a los niños?
Desde el lema que se nos ofrece este año es muy fácil hacer ver que nuestro papel como misioneros comienza en nuestro prójimo más cercano, en nuestros iguales, en los cuales muchas veces podemos encontrar situaciones de soledad, desánimo, abandono, etc., en las cuales tenemos mucho que aportar, mucho que ayudar. La misión hace que crezca en los niños un espíritu de amor al prójimo, de generosidad, solidaridad y entrega que esperamos que les acompañe toda la vida.
Desde vuestra experiencia, ¿cómo nos ayudan los niños a los mayores a ser misioneros y a no quedarnos en nuestra comodidad?
En numerosas ocasiones, los niños son para los adultos un ejemplo a seguir, ya que ellos actúan sin prejuicios, sin condiciones, con la confianza puesta en Dios, desde la verdad. En cambio, los adultos ponemos más “pegas” y nos cuesta salirnos de nuestra zona de “confort”. Que el espíritu activo de los más jóvenes nos anime a ser misioneros en nuestro entorno, siendo sal y luz allí donde más falta hace la presencia de Dios.